El nuevo anuncio destaca las ganancias financieras inesperadas que la legalización traería a Alabama.
La Poarch Band of Creek Indians (PCI) ha relanzado su campaña a favor del juego y la lotería en Alabama al comenzar un nuevo período legislativo de cuatro años. El anuncio destaca los beneficios financieros que estos mercados de apuestas verticales aportarían al estado de Yellowhammer.El anuncio muestra a trabajadores de diversas profesiones, desde médicos hasta bomberos, que afirman que el proyecto de ley podría generar alrededor de 700 millones de dólares al año. Afirman que este dinero se asignaría a abordar una serie de problemas diferentes: infraestructura, atención médica, educación, conexión a Internet de alta velocidad e infraestructuras de seguridad pública.
El PCI lanzó la misma campaña "Ganar para Alabama" en 2019, al comienzo del último cuatrienio. Sin embargo, la legislación a favor del juego promulgada durante este período fue derrotada en dos sesiones legislativas ordinarias.
En 2022, el senador estatal Greg Albritton presentó una controvertida serie de proyectos de ley que, según los críticos, habían elegido preventivamente a los "ganadores" en relación con quién operaría el juego en Alabama. La legislación habría otorgado derechos exclusivos a la PCI y, al mismo tiempo, habría garantizado que el estado obtuviera una parte de los ingresos de los casinos de la PCI.
La legislación ahora se ha modificado debido a las críticas a las que se enfrentó. Las enmiendas introducidas limitarían el número de casinos en Alabama para permitir que Victoryland, Birmingham Race Course, Greenetrack, Mobile Greyhound Park y tres casinos indios existentes tengan estos mercados de apuestas verticales.
Además, legalizaría la práctica en los casinos "satélites" de los condados de Houston y Lowndes, y en un nuevo casino en los condados de Jackson o Dekalb.
El plan de juego se basó en las conclusiones del Grupo de Trabajo sobre Juegos del gobernador de Alabama, Kay Ivey.